Alquiler autocaravana Córdoba

Córdoba es una ciudad abierta y tolerante. Durante varios siglos convivieron en paz tres grandes religiones y culturas: judía, cristiana y musulmana. La variedad es tan enriquecedora que la herencia recibida por la ciudad enamora a cualquier visitante.

Qué ver en Córdoba

Construida entre los siglos VIII y XVIII, la Mezquita de Córdoba ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad desde 1984, y es la tercera más grande del mundo. Es Mezquita y Catedral al mismo tiempo, representando estilos arquitectónicos diversos que fueron sumándose a lo largo de su historia. Fue iniciada por Abderramán I en el año 785, sobre los restos de una iglesia visigoda. Por muchas fotos y vídeos que uno haya visto, al entrar, esta imponente construcción deja sin palabras.

Es una de las zonas más turísticas, y es que recorrer sus estrechas calles y rincones es una delicia. Situada en el Casco Histórico, en el entorno de la Mezquita, es una visita imperdible para apreciar esencia de la ciudad.

Si se visita Córdoba en primavera, los jardines del Alcázar serán el lugar ideal para observar este lugar en todo su esplendor. Esta fortaleza, construida en el 1328 por orden del Rey Alfonso XI de Castilla, sirvió como punto estratégico para la conquista del último reino musulmán, el reino de Granada.

Escapada desde Córdoba

Gracias a tu autocaravana, y aunque te cueste dejar la ciudad de Córdoba, podrás recorrer sus hermosos alrededores. Aquí te dejamos alguna de sus joyas:

Conocido también por la “Cuna del Barroco” , debido a su conjunto de iglesias de alto valor artístico, o “Ciudad del Agua”, por sus fuentes y esculturas, este municipio al sur de la provincia cordobesa es un habitual entre las listas de los pueblos más bonitos de España.

A 121 metros de altitud, el impresionante Castillo de Almodóvar vigila el Valle del Guadalquivir, ofreciendo una preciosa panorámica. Para los amantes de la historia, sus mazmorras, serán un misterio que desvelar, llenas de historias de los tiempos de Pedro I, El Cruel.

Una vez completada la visita al castillo, sus casas encaladas que bajan hasta la orilla del río serán el lugar perfecto para perderse.

Este pueblo blanco es un destino muy atractivo también para viajar con niños. Su Castillo y la Cueva de los murciélagos serán dos destinos que contentarán tanto a mayores como a pequeños. Rodeado de naturaleza, se puede encontrar una amplia oferta de actividades.